Si has tenido un accidente de tráfico, es probable que pienses en escoger al abogado que te ofrece la aseguradora y no a un abogado independiente y especializado en accidentes.
¿Es mejor contratar a este último? Sí. Se lo repito, sí.
La primera llamada que un lesionado en un accidente de tráfico recibe de su aseguradora es la referente a ofrecerle un “abogado de la compañía” que además “no le costará dinero”, y el lesionado, que probablemente es la primera vez que tiene un accidente y no tiene experiencia alguna en estos asuntos, aceptará a ese “abogado de la compañía”, porque se lo ponen en bandeja.
Esto, a mi entender, es un absoluto error y les voy a intentar explicar porqué.
El “abogado de la compañía” es eso, el abogado de la compañía, ¡no el suyo!
Puede parecer obvio lo que voy a decir, pero por mucho repetirlo no me cansaré. Los abogados de todas las aseguradoras, incluidos los de su compañía, son los abogados de las propias aseguradoras, no son los abogados de los lesionados.
Es decir, los abogados de las aseguradoras (incluidos los de su compañía, repito) defienden a sus clientes, es decir, a quien les paga sus honorarios, es decir, defienden a las aseguradoras.
Y les puedo asegurar que no es lo mismo defender los intereses de una aseguradora que los de un lesionado, por el simple y desconocido hecho entre la mayoría de los mortales de que TODAS LAS ASEGURADORAS TIENEN ACUERDOS INTERNOS ENTRE ELLAS.
¿Y en que afecta esto a mi accidente? Se preguntarán ustedes, ¡pues en todo!
Las aseguradoras tienen numerosos convenios internos entre ellas (CIDE, ASCIDE, CICOS, etc.) según los cuales va a ser la aseguradora propia (sí, la propia, no la contraria), quien procederá a reparar los daños materiales de su vehículo, aunque haya sido culpable otro vehículo, a cambio del llamado “módulo”.
Su aseguradora velará por sus propios intereses, no por los del asegurado.
Así, y de repente, y sin preguntarle nada a usted, la aseguradora propia se ha convertido en aseguradora contraria.
Si es su aseguradora, la de usted, quien ha de abonar los gastos de reparación del vehículo, en virtud de los acuerdos internos antes mencionados, es evidente que va a hacer todo lo posible por minimizar los mismos porque así pagará menos a los talleres de reparación, de forma que puede ocurrir, y de hecho ocurre, que lo que le paga la aseguradora no se corresponda con el daño efectivamente causado.
Si contrata al abogado de la propia aseguradora, adivine qué intereses va a defender. Los abogados especializados en accidentes de GESACCIDENTIA no dependemos de ninguna aseguradora y los únicos intereses que defendemos son los de nuestro cliente, los suyos.
Pero esto no es lo peor, las cosas se complican bastante más cuando hablamos de lesiones.
Existen convenios entre aseguradoras según los cuales cada una de ellas, independientemente de la culpa en la producción del accidente, se ocupa de sus propios asegurados lesionados.
Es decir, va a ser nuestra propia aseguradora la encargada de pagar la atención médica y la que realmente nos va a indemnizar. Si tenemos contratado al “abogado de la compañía”, adivine de nuevo a quién va a favorecer a la hora de discutir la cuantía de una indemnización. Es evidente que los intereses que va a defender son los del que le paga, es decir la aseguradora.
Los abogados especialistas de accidentes de GESACCIDENTIA cobramos en función de la indemnización que conseguimos para el cliente. Es decir, nos interesa que usted cobre la mayor cantidad de indemnización posible, y lo que es más importante, no cobramos nuestros honorarios hasta que usted no cobre su indemnización.